¿Qué es la resaca? ¿Cómo podemos acabar con la resaca?

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Es un tema muy común a todas las edades debido al consumo de alcohol de hoy en día. En nuestra sociedad sigue siendo algo frecuente. Sea que te guste tomar alcohol por su sabor o por cómo te hace sentir después, con este articulo vamos ver que sucede en tu cuerpo al tomarlo y cómo lidiar con los efectos secundarios indeseables y como evitar/reducir esa tan temida resaca del día después.

¿Qué es la resaca? Básicamente el conjunto de los efectos desagradables que aparecen unas 6-12h después (como dolor de cabeza, debilidad muscular, diarrea, etc.)  que todos hemos tenido al menos una vez en nuestra vida. Si hemos experimentado beber demasiado alcohol,  hemos sufrido de tener una intoxicación: la molécula de alcohol (etanol) no es algo complejo como las grasa o los carbohidratos que necesitan un proceso digestivo largo: al revés, es tan simple que al introducirla ya un 20 por ciento de esa se absorbe en el estómago y va directamente a la sangre y desde allí al hígado: así que en primera instancia, un consejo para evitar la «intoxicación de alcohol» es acompañarlo con comida que cueste de digerir (alimentos ricos en proteínas y grasa: huevos y carne son una buena opción) porqué van a ralentizar la absorción del resto de alcohol y le da una ventaja al hígado que así se puede deshacer de este 20 por ciento que le ha llegado rápidamente. Sin embargo el etanol no necesita digestión, así que tomar laxantes para ir al baño acelerando el tránsito intestinal no nos sirve porque no eliminamos el alcohol.

Un falso mito es comer carbohidratos que ayudan a lidiar con la resaca: realmente es al revés, el alcohol influye sobre diferentes hormonas (aumenta cortisol, baja testosterona y hormona del crecimiento) y también  aumenta de forma exagerada la insulina en sangre. Conlleva una hipoglucemia que nos puede hacer desmayar o dar esta hambre repentina e incontrolada. Todo esto se traduce en acumular más grasa por comer la misma cantidad de azúcar!

Las consecuencias de una ingesta de alcohol y por algunas os propongo soluciones

• Aumento de peso por acumulación de grasa corporal: el alcohol, lamentablemente son muchas calorías de nulo valor nutricional: al introducir alcohol, la prioridad por nuestro cuerpo es deshacerse de él y se almacena junto al exceso de comida como grasa visceral y subcutánea. Solución núm. 1
• Acelera el envejecimiento con muchos factores: principalmente por provocar deshidratación, reducción de los principales antioxidantes como el glutatión, aumentar colesterol VLDL.
  Solución núm. 2
• Daño cerebral: perjudica a nuestro cerebro y a la satisfacción que recibe, es decir, si bebemos mucho alcohol no tendremos sensación de descanso y nuestro ánimo caerá, entre otras consecuencias. Solución núm. 2
• Empeora la calidad del sueño: reduce la fase REM y sueño profundo junto a nuestros niveles de NAD si ya pasaste de los 30.
• Alteraciones hormonales: perjudica a todas nuestras hormonas, aumenta el cortisol (estrés), que favorece la pérdida de músculo y la acumulación de grasa: traducido a corto plazo tomamos alcohol para relajarnos, pero a largo plazo, esto aumenta nuestro estrés, nos engorda, afecta al ritmo circadiano y nos empeora no sólo la calidad de sueño sino de vida….
  Solución núm. 1: el día después, ayuna intermitente, ejercicio aeróbico, dieta keto: ayudan a utilizar esa grasa como fuente de energía y lograr más flexibilidad metabólica
  Solución núm. 2: consumir una comida rica en antioxidantes (fruta de temporada) o evitar beber mucho alcohol en una ocasión particular sino poco más a menudo. Es importante tomar mucha agua antes y después de la ingesta de alcohol.
  Solución núm. 3: Podemos evitarla conociendo nuestro umbral de resaca, es decir, el número de copas que nuestro cerebro tolera según el tipo de alcohol.
  En mi opinión, en absoluto, NO hay que demonizar el alcohol, sino que debemos «aprender» a consumir evitando el exceso o bien eligiendo la comida que lo acompaña para mantener una vida sana. Recuerda que nuestro cuerpo puede lidiar con pequeñas cantidades de algo tóxico-malo y hasta salir más fuerte (estímulo hormético) que es un poco equivalente a las agujetas.

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